domingo, 5 de agosto de 2007

Balestrini, las colectoras y los límites del kirchnerismo

Manuel Quindimil y Néstor Kirchner en Lanús, el 26 de octubre de 2006
Este fin de semana se confirmó que Alberto Balestrini será el compañero de fórmula de Daniel Scioli en la provincia de Buenos Aires. También se confirmó algo bastante previsible que habíamos planteado en este blog a mediados de mayo*: Néstor Kirchner está cercando al vicepresidente, lo está rodeando de gente de su confianza.

Hasta hace poco pensaba que en la provincia de Buenos Aires se jugaba parte del futuro del kirchnerismo como posibilidad de modificar la realidad. Cada vez estoy más convencido de que, en cambio, desnudará sus límites.

Para las elecciones de octubre Kirchner volvió a recostarse en los intendentes del conurbano, muchos de los cuales integran lo peor de la política argentina. "Lo nuevo se construye con lo viejo, no sobre lo viejo", repetían desde el oficialismo en 2005, cuando después del triunfo de Cristina casi todos los duhaldistas comenzaban a dar el salto.

Desde aquel momento hasta ahora Kirchner avanzó muy poco en este sentido. Apenas permitió, tímido, la apertura de colectoras. Por eso vemos dos, tres, cuatro o más candidatos del PJ en algunos distritos. La Plata, Lomas de Zamora y Lanús son los mejores ejemplos en este sentido. Los jefes comunales se dicen kirchneristas de la primera hora y empapelan el municipio con su foto junto al Presidente, que, al menos por ahora, los deja jugar a todos.

Está claro que una cosa es sacarse de encima a una figurita y otra mucho más compleja es romper con el aparato que la sostenía. ¿Pero qué posibilidades hay de cambiar la realidad con tipos que no están dispuestos a hacerlo, a los que les conviene que las cosas sigan así como están? Admito que, como Goyco ante los colombianos, me comí el amague con la transversalidad y todas esas cosas. Pero también reconozco en Kirchner la mejor gestión desde, al menos, el regreso de la democracia. Entonces, ¿se está agotando el kirchnerismo?

*En un arrebato de sinceridad, en aquel post de mayo había difundido mi postura para octubre: Cristina, Scioli y Díaz Pérez en Lanús, a pesar de que el médico me recomendaba ir a votar el ayunas por si me daban arcadas. Hoy estoy muchísimo más cerca del corte de boleta: me niego a votar al ex campeón del mundo (?) y guitarrero de alma. Y pensar que en Capital se quejaban de no tener opciones...

La foto que ilustra este post fue tomada de la web de la Presidencia de la Nación.

3 comentarios:

Diego Sagardía dijo...

Made in Lanús
Y sepa disculparme por la obviedad.
Pero es que es que el circo K es tan previsible...

Diego Sagardía dijo...

Me sobró un "es"

Anónimo dijo...

A pesar de todo, las contradicciones internas de todo movimiento, las tensiones entre lo nuevo y lo viejo, yo votaré a Cristina, Scioli, y que Marx me juzgue