viernes, 16 de febrero de 2007

Dolores y sonrisas

Amigos con dinero (2006) es de esa clase de películas que deliberada y prejuiciosamente dejo pasar cuando se estrenan en cine. ¿Cómo puede ser buena si la protagoniza Jennifer Aniston* e incluye la palabra "Friends" en el título? La serie es fabulosa, pero esto tiene que ser una movida marquetinera.

Sin embargo resulta que un día la veo en DVD y está buena la película. Y entonces me pongo a buscar un poco y me entero de que se presentó el año pasado en Sundance. Y que es el primer film de la directora Nicole Holofcener que llegó a los cines de Argentina. Y la empiezo a mirar de otra manera.

No se trata de una gran película, pero tiene unos cuantos aciertos bastante infrecuentes en el cine estadounidense de hoy, incluyendo el indie. No ofrece una mirada original ni reveladora sobre los problemas de las parejas de 30/40 y pico (tampoco la busca), pero propone un acercamiento sincero y honesto, sin golpes bajos ni grandilocuencias. Aquí hay cuestiones dolorosas que apenas se mencionan, como una pareja que no coge desde hace un año o una relación que terminó mal y dejó una herida que no cierra. Todo con una sonrisa, aunque no se trate de una comedia. En este sentido podría verse, más allá de las diferencias, como lo opuesto a 21 gramos o Babel, filmes densos y solemnes donde todo es todo el tiempo traumático, doloroso, excesivo.

Holofcener --también guionista de la película-- crea personajes conflictivos, ambiguos, imperfectos. Por lo tanto verosímiles. Y cuida a sus intérpretes, sin exigirles primeros planos angustiosos e innecesarios. Las escenas terminan donde debe terminar, y a otra cosa. Por eso se luce Aniston, única estrella del elenco, como una mujer que no sabe qué hacer con su vida y trabaja limpiando las casas de los ricos (debe ser la segunda empleada doméstica más asombrosamente bella de la historia del cine, después de Jennifer Connelly en La casa de arena y niebla). Y un dream team de eternas y talentosas actrices de reparto que son, justamente, las amigas con dinero: Catherine Keener, Frances McDormand y Joan Cusack.

Esta película (y supongo que también las otras dos de Holofcener) tiene cierto punto de contacto con la obra de Lucrecia Martel: aunque en contextos completamente diferentes, a grandes rasgos tocan los mismos temas (la problemática femenina, podríamos decir). Las dos cuidan a los actores y tienen una forma de narrar que le escapa a los excesos y genera situaciones y diálogos creíbles. Lo que no es poco.

Una de las premisas básicas para disfrutar de una película es quitarse los prejuicios y entender que la historia de un policía que viaja al pasado con una máquina del tiempo para evitar un atentado terrorista (Déjà Vu, pongamos) puede ser infinitamente superior a otra que pretende adentrarse en los grandes problemas de la humanidad (por ejemplo Babel; perdón por la insistencia, pero es que me pareció una garcha).

*En realidad, Aniston ya había sorprendido en otra buena película: Viviendo con mi ex (otra traducción boba). Aunque antes había hecho la insoportable Descarrilados.

4 comentarios:

Cinéfila dijo...

Totalmente de acuerdo en lo de quitarse los prejuicios antes de ver una película, podemos estar perdiéndonos grandes obras por esta causa. Esta película no la he visto, la verdad me pasó desapercibida, pero ahora que la he descubierto en este fantástico blog no dudaré en verla!!
Por cierto, te enlazo en mi blog
Saludos

Andrés dijo...

Espero que la veas y después comentes qué te pareció. Devuelvo gentilezas con lo del link.

Un saludo

Anónimo dijo...

Comparto lo de "insoportable" para definir a "Descarrilados" aunque las críticas fueron buenas. Hay además otra buena actuación de Aniston en una peli de la que no recuerdo su título: ella interpreta a una mujer de pueblo que trabaja en su shopping y termina curtiendo con un oscuro empleado. Saludos.
Cicuta

Anónimo dijo...

Cicuta: la peli es "The good girl". Más info en http://www.imdb.com/title/tt0279113/

Lord Henry: excelente blog, trataré de ver "friends with money" dentro de poco. Y Babel me gustó, quizás haya sido la música.

Saludos.

pd: el primer código era bastante obvio pero parece que me equivoqué, a ver ahora...