domingo, 29 de abril de 2007

Transparencia

Cardenal Jorge BergoglioLuego de sesionar durante casi una semana en la casa de retiros El Cenáculo de Pilar, la Conferencia Episcopal Argentina emitió ayer un documento. "La trascendencia del acto eleccionario exige una gran transparencia", sostienen los obispos, eternos diagnosticadores. Lo pueden leer en la edición de hoy de Clarín y en AICA (¿o era La Nación?).

El cardenal Jorge Bergoglio, cada vez más parecido a un dirigente opositor que a un obispo, pide transparencia, en lo que parece un mensaje dirigido a las elecciones porteñas del 3 de junio (parece, porque como dice Escriba estos tipos nunca dan nombres y los periodistas deben interpretar sus parábolas berretas). Transparencia, pide, un hombre al que nadie votó y al que no se puede remover de su cargo. ¿Y qué transparencia hubo en la elección de Benedicto XVI, si poco más de cien cardenales se encerraron a rosquear durante días en la Capilla Sixtina?

En otro párrafo de su pronunciamiento nuestro casi Papa y los suyos reclaman "autonomía, real y auténtica", entre los tres poderes del Estado. Autonomía, piden, quienes siguen dependiendo económicamente del Estado, guita que --para usar un argumento bien Pro-- sale de los bolsillos de todos los argentinos, incluso de quienes jamás pisamos una iglesia.

Está claro que la Iglesia Católica es una de las corporaciones más antidemocráticas de la historia. Pero de todas maneras nos queda una esperanza. Si tenemos en cuenta que en octubre de 1992 Juan Pablo II reconoció el error cometido con Galileo y ofreció disculpas, quizá dentro de 350 años, cuando la muerte de un Papa sea una breve en la página 40 de los diarios, le pidan perdón a los gays y, en una de esas, se democraticen un poco.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Lord, así te vas directo al infierno. Más ahora que ya no hay limbo. Salu2

PD: recomiendo la nota de p12 de hoy (domingo) sobre la financiación a la Santa Madre Iglesia y a sus representantes en la tierra.

Anónimo dijo...

Me olvidé de algo: pedirá la misma transparencia que ellos aplicaron en el caso Grassi o los de tantos curas pervertidos que cuando son descubiertos solo son cambiados de diócesis? No jodas, hacele caso al que recomendó atarse una piedra al cuello y saltar al mar. Morite y antate al cielo, Ver Olio...

Nicolás Tereschuk (Escriba) dijo...

Yo creo que la formación jesuita de Bergoglio le indica que está llamado a inmiscuirse en cuestiones políticas, pero el tema es que no sabe bien para qué. Un horror.
La Iglesia debería decir como dicen los diarios de Estados Unidos y Europa antes de una elección: "vamos a votar por este tipo".
Saludos